Hola, hoy quiero compartirle algo que posiblemente sea una de las cosas más importantes que aprendí. Antes de empezar debo decirle que lo que va a leer a continuación no lo digo con tono de discriminación ni nada de eso, sino la intención es identificar las formas de pensar de las personas. Lo que sucede es que en realidad se define al rico, al pobre y al de clase media, no por el volumen de dinero que posean en su cuenta bancaria, más bien las grandes diferencias están planteadas en una cuestión de actitud mental.
T. Harv Eker, autor de un gran libro llamado Los Secretos de la Mente Millonaria, sugiere que “el pensar como rico lleva a actuar como rico”, y esta actitud, sólo atrae más riquezas a la vida de quien tiene dichos pensamientos. Más allá del extracto social al que el individuo pertenezca cualquiera puede subir en su escala de status financiero, siempre y cuando siga unas reglas sencillas y modifique su forma de pensar, ya que para T. Harv Eker la única diferencia está en la actitud mental de cada uno. Basado en el principio de que los pensamientos generan sentimientos, y que los sentimientos generan acciones, es fácil deducir que las acciones generadoras de riquezas proceden de pensamientos de riqueza, en otras palabras, piense como rico y será rico.
Ahora bien, la principal diferencia entre la forma de pensar de un rico y un pobre radica en que el rico piensa que es él quien controla y decide su vida, que puede hacer su destino, en definitiva que su vida es algo que él decide; en cambio el pobre piensa que la vida simplemente son acontecimientos que le suceden sin que él pueda hacer demasiado para cambiarlos, incluso cuando le suceden circunstancias negativas siempre encuentra un culpable externo y se ubica preferentemente en el papel de víctima. Entonces, la diferencia radica en que el rico tiene el control y el pobre cree que no.

Normalmente las personas con mentalidad pobre prefieren secundar en lugar de liderar, eligen ser espectadores; mientras que los ricos eligen ser protagonistas. Como vemos, ganar dinero sólo es una cuestión de actitud; por ejemplo, en materia de inversiones cuanto mayor es la ganancia, mayor es el riesgo, y como los ricos ven oportunidades, estos están dispuestos a arriesgar, saben positivamente que si las cosas no funcionan como esperaban siempre podrán recuperar su inversión, es así que se atreven a invertir, por eso ganan; otro ejemplo es que el entorno de la gente rica es con personas positivas y con éxito, la gente pobre frecuenta mayoritariamente personas negativas y sin éxito. Aquellos que tienen éxito consideran a las personas prósperas una oportunidad de motivación, las ven como modelos de los cuales aprender, se dicen a sí mismos, ”si ellos pueden hacerlo, yo también puedo”; en cambio, cuando los pobres oyen hablar de la prosperidad de las personas, a menudo los juzgan mal, y acusan su éxito a una cuestión de suerte. El método más rápido y simple es interpretar como piensan los ricos que en definitiva son los dueños del dinero. Es lógico entonces que si Ud. comete las mismas acciones y cuenta exactamente con la misma disposición mental es seguro que obtenga exactamente los mismos resultados.

Exitos!!!
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